domingo, 27 de marzo de 2011
Enigmática Sensualidad
“Al llegar a casa, los hombres prefieren hallar la cama destendida y a la esposa sonriente, que la cama impecable y a la esposa furiosa” Marlene Dietrich
Marlene Dietrich olvidó su acariciado sueño de ser violinista cuando empezó a estudiar actuación a principios de la década de 1920. Su carrera despegó en Berlín, Alemania –donde nació en 1901- con varias películas mudas, y tuvo su punto culminante cuando el director Josef Von Stemberg la descubrió en el escenario de un cabaret.
El ángel azul (1930) fue su pasaporte a Hollywood, adonde viajó con su director.
Dietrich se nacionalizó estadounidense en 1939 y su aporyte a los esfuerzos de lso aliados durante la Segunda Guerra Mundial hizo historia. No solo realizó más de una decena de giras a zonas de combate para entretener a los soldados sino que además ofreció varios shows para recaudar fondos.
A mediados de siglo, se alejó de Hollywood para hacer carrera como cantante.
Dietrich contrajo matrimonio con Rudolf Sieber en 1924 y tuvieron una hija. Enviudó a los cinco años y nunca se volvió a casar.
Fallas renales y hepáticas le produjeron la muerte en 1992. Entonces, estaba paralítica y residía en su apartamento de París.
A diferencia de su vida profesional, cuidadosamente manejada, mantuvo su vida personal alejada del público. Marlene era famosa por su pulcra apariencia, su sofisticado y estudiado look, su buen vestir (impuso la moda del pantalón femenino) y su imagen de femme fatale, fue icono de la elegancia y el glamour, siempre apareció como parte del jet set hollywodense.
Los pocos detalles de su vida privada provienen de su única hija, Maria Riva y de algunas fuentes no confirmadas.
Se casó con el asistente de director Rudolf Sieber, un católico que más tarde se convirtió en director de Paramount Pictures en Francia.
Maria Elisabeth Sieber (nombre de casada, Maria Riva), nació el 13 de diciembre, de 1924. María Riva declaró más tarde que a pesar que la respetaba como figura nunca quiso a su madre y que Marlene Dietrich vivía para, por y dentro de la imagen que se proyectaba en el espejo. María Riva demostraría en su madurez ser la crítica más punzante del mito que había construido su propia madre.
Cuando Maria Riva dio a luz a un hijo en 1948, Dietrich recibió el apodo de «la abuela más glamourosa del mundo». El gran amor de la actriz, sin embargo, fue el actor y héroe militar francés Jean Gabin. A pesar de esto, María Riva declaró que su madre jamás conoció el verdadero amor, que fue una persona muy solitaria y manipuladora.
Maria Sieber (Riva, cuando casada), dio a conocer una controvertida e impactante biografía de su madre, Marlene Dietrich por su hija, Maria Riva, donde destaca varias intimidades sexuales de la actriz, facetas desconocidas de ella y del ambiente hollywoodiense de la época.
Adicionalmente, aunque no está confirmado, Dietrich demostró tendencias lésbicas en algún período de su vida o bisexuales y tuvo romances con algunas mujeres: Mercedes de Acosta, la actriz mexicana Dolores del Río, la leyenda Édith Piaf con la que tuvo un romance Claudette Colbert y, supuestamente, la mítica Greta Garbo,además de muchos hombres, como Yul Brynner y Ernest Hemingway cuyo romance epistolar no había sido conocido hasta hoy por orden expresa de su hija. Incluso se dijo de ella que nunca le gustó el sexo realmente, lo que quedó confirmado cuando se publicó el libro de su hija, María Sieber en el cual habla de los gustos sexuales de su famosa madre. A pesar de tener numerosos amantes, la práctica del acto sexual nunca gustó del todo a Dietrich.
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